Puedo escribir y no disimular, es la ventaja de irse haciéndo viejo, no tengo nada con que impresionar, ni por fuera ni por dentro.
(Adolfo "Fito" Cabrales)



domingo, 14 de abril de 2013

El último campeón blanco.

Fue a principios de los años ochenta, cuando se empezó a fraguar lo que a la postre se tornó en el dominio africano, abrumador e incontestable, en las pruebas de atletismo de fondo a nivel mundial.
 La incorporación de los africanos supuso un cambio, si cabe, más radical en el panorama del cros, donde la superioridad africana relegó al papel de mera comparsa la participación del resto de los atletas no africanos en los campeonatos mundiales.
En categoría absoluta, el  portugués Carlos Lopes, en el año 1985 en Lisboa; así como en categoría junior, el español Pere Casacuberta en el año 1.984 en Nueva York, fueron los últimos campeones del mundo de cros no africanos.
         Catalán de Vic, nacido en 1.965, Pere Casacuberta, a sus 19 años, era en el año 1.984 una figura del atletismo en ciernes. Por aquel entonces Pere trabajaba como operario en la fábrica de embutidos que la marca Casa Tarradellas tenía en su pueblo.
         El alcalde de Vic tuvo que interceder ante Casa Tarradellas para que Pere pudiera viajar a Nueva York para disputar el campeonato del mundo.
         Ya en los campeonatos mundiales de los años 1.982-83 los juniors etíopes habían hecho doblete. La armada africana ya había comenzado a copar los puestos de honor. La victoria de Pere en la fría edición de Nueva York 1.984, doblegando al sprint al etíope Doju Tessema, fue una gran sorpresa y una enorme alegría para el atletismo español; este chaval apuntaba a lo más alto.
         Ocho meses más tarde, un fatídico accidente laboral truncó la carrera de Pere. Una vagoneta aplastó su tobillo en la fábrica en la que trabajaba. Volvió en 1.986, ganó la cursa de El Corte Inglés, pero no pudo llegar de nuevo a la élite.
         Desde 1.985, ningún corredor blanco ha vuelto a ser campeón mundial de cros, la única excepción al dominio africano, fue el bronce del corredor americano Dathan Ritzenhein en el año 2.001. Esto pone en perspectiva el logro de este español, catalán de Vic, víctima de un fatal accidente, consecuencia del mezquino apoyo que el país al que pertenece prestaba, por aquel entonces, a sus deportistas; con excepción hecha de los futbolistas.
         Creo sinceramente que no es exclusivo de la época actual la aparición de talentos deportivos en España, el matiz diferenciador es que actualmente se dan, sin llegar a ser óptimas, las condiciones  para poder acceder, si se tiene madera, a lo más alto.
         Un grupo musical de su ciudad  ha hecho un video, a modo de homenaje, en el aparece Pere intercalado con imágenes de aquella mítica carrera. Aquí os dejo el enlace: http://vimeo.com/37368746.